A propósito de las declaraciones del periodista Gabriel Levinas sobre la tartamudez del ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, se recordó hoy a una cantidad de personalidades sobresalientes en distintos ámbitos a pesar de convivir con ese trastorno de la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias en el habla. De Winston Churchill y Joe Biden, a Charles Darwin y actrices como Marilyn Monroe o Nicole Kidman en su niñez, también en la literatura argentina existe un ejemplo ineludible: el caso de Jorge Luis Borges.