A sala repleta y con filas de fanáticos haciendo fila afuera -aunque las entradas llevaban agotadas ya hace varios días-, el martes por la noche Sandra Bullock y Keanu Reeves se reunieron sobre el escenario del legendario Teatro Egipcio de Los Ángeles para hablar de su historia compartida. Es decir, para festejar el trigésimo aniversario de la película Máxima velocidad, sus protagonistas participaron de una charla abierta, en el marco de la muestra BeyondFest, de la que también participó Jan de Bont, su director. Tras la proyección de la película de acción de 1994, un éxito enorme que catapultó la carrera de ambos actores, los actores fueron recibidos por el público con una ovación de pie.