La sanción de la nueva boleta única de papel (BUP) en la Cámara de Diputados provocó escenas paralelas de festejos políticos, especialmente entre el Gobierno y sus aliados, y de contrariedad en el peronismo y otras fuerzas de oposición que no quedaron del todo conformes con la iniciativa. Sin embargo, la mayoría de los especialistas y dirigentes consultados por LA NACION coincidieron en destacar que la reforma significa un avance para la transparencia institucional porque acota el riesgo de maniobras tendientes al fraude.