TEL AVIV.- En vísperas de Rosh Hashanah, el año nuevo judío, las calles de Tel Aviv se sumieron por un momento en un silencio inquietante. Los ciudadanos israelíes aguardaban un ataque con misiles por parte de Irán, el segundo en aproximadamente seis meses. Recientemente, el Ejército israelí recomendó a los residentes del área metropolitana de Tel Aviv mantenerse cerca de refugios seguros y evitar desplazamientos o actividades al aire libre que no sean esenciales.