El Presidente encabezó el acto en Plaza San Martín, donde leyó con dificultades un discurso de 10 minutos en el que mezcló una defensa de su ajuste y ataques a "la casta". Abrió la puerta a que los habitantes de Malvinas decidan sobre la soberanía de las islas, algo que contradice el histórico reclamo argentino. Más tarde viajará a EEUU, el gran aliado de Inglaterra en la OTAN.