El intenso calor que viene marcando fuerte el rumbo en varias regiones de Argentina podría agravarse en el período del verano con la llegada de un fenómeno climático importante. En este sentido, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos advirtió sobre el impacto de La Niña, que se espera para los primeros meses de 2025, con posibles consecuencias en las precipitaciones y las temperaturas.En este sentido, como este fenómeno climático, es conocido por alterar ciertos patrones meteorológicos a nivel global, pudiendo intensificar las condiciones extremas en varias zonas, los especialistas ya comenzaron a analizar cómo afectaría al ambiente y a las actividades económicas más sensibles a los cambios del pronóstico, este evento a sucederse en nuestro país, encendiendo la alerta roja. Este fenómeno climático, conocido como La Niña, se origina por un enfriamiento poco habitual en la temperatura de la superficie del Pacífico, lo que altera de forma significativa los patrones meteorológicos a nivel global y el comportamiento de las precipitaciones. En el caso de Argentina, su impacto es notable, ya que generalmente está asociado a una marcada reducción de las lluvias, algo que no solo afecta a las actividades agropecuarias, dependientes del agua para mantener su producción, sino que también al aumento del riesgo de incendios forestales, especialmente en zonas vulnerables como la región central y norte del país, donde las sequías prolongadas agravan la situación.Mientras que La Niña causa sequías y clima seco, su contraparte, El Niño, se asocia con lluvias intensas y posibles inundaciones. Ambos eventos, que alternan de manera cíclica cada 2 a 7 años, tienen repercusiones significativas, especialmente en la agricultura y el turismo, afectando zonas como Córdoba, donde ya se registran focos de incendios.Este fenómeno, que se espera impacte nuevamente en Argentina en los próximos meses, tiene un historial que comienza en 1892-1893, cuando empezó a afectar de forma constante al océano. Después de tres años consecutivos de su presencia, en 2022 dio paso a El Niño, lo que provocó un aumento significativo de las temperaturas globales. Como resultado, 2023 fue uno de los años más calurosos registrados por los especialistas. Con el verano de 2025 a la vista, se anticipa que los efectos de estos fenómenos continuarán moldeando el clima del país. Ambos eventos siguen generando inquietud debido a sus repercusiones en el medio ambiente y en la vida cotidiana de las personas, por lo que se recomienda tomar precauciones para evitar daños mayores.