El republicano Donald Trump se alzó con el triunfo llegará por segunda vez a la Casa Blanca para el periodo 2025-2029, convirtiéndose así en el mandatario número 47 de Estados Unidos. Con su victoria ya asegurada, y celebrada tanto por el magnate como por decenas de líderes mundiales, ya comienza a sonar por los pasillos del poder quiénes serán los hombres y mujeres que liderarán y llevarán a cabo su plan de gobierno. Y es que desde que se conoció su victoria en la mañana de este miércoles 6 de noviembre -de la mano de las mayorías en el Senado y Cámara-, las filas de los posibles secretarios y hombres cercanos al presidente comenzaron a salir al aire, varios de los cuales ya se conocían previamente. (Además: Economía, crisis demócrata y las otras claves que explican el triunfo de Donald Tump en las presidenciales de Estados Unidos) Incluso, algunos candidatos han sido mencionados por el mismo Trump, como Elon Musk, al que ha dicho que le gustaría crear una nueva entidad para que la dirija el empresario dueño de X, Tesla y SpaceX: la comisión de eficiencia gubernamental; organismo que tendría el poder para recomendar recortes en el gasto y la regulación que realiza el gobierno federal. Cabe recordar que su anterior gabinete no sobrevivió a las dinámicas de trabajo de Trump durante su primer mandato entre 2017 y 2021, debido a roces y diferencias. De hecho, según un informe del diario estadounidense The Washington Post, de los 42 miembros del anterior equipo de gobierno del republicano, poco más de la mitad lo apoyó para un segundo periodo en la Casa Blanca. Además, entre los que anunciaron explícitamente que no lo iban a apoyar se encuentra quien fue su vicepresidente, Mike Pence -considerado la mano derecha de Trump y uno de los más leales defensores-, que incluso afirmó que no puede “en buena conciencia apoyar a Donald Trump”. A las críticas de las relaciones de Trump con su equipo de trabajo se sumó la de su exjefe de gabinete, John Kelly, quien afirmó el pasado 22 de octubre en una entrevista con The New York Times que el magnate encaja en la definición de fascista y que durante su mandato en la Casa Blanca dijo que quería generales como los de Adolf Hitler. "Desde luego el expresidente está en el área de la extrema derecha, por supuesto que es un autoritario, admira a personas que son dictadores, él mismo lo ha dicho. Así que, sin duda, encaja en la definición general de fascista, seguro", declaró. (También: ¿Quién es Donald Trump? El presidente de EE. UU. que hace historia al sobrevivir a dos atentados y estar imputado penalmente) Kelly también afirmó que Trump "comentó más de una vez: 'Sabes, Hitler también hizo algunas cosas buenas'". También en otra entrevista, Kelly afirmó que "Trump "había dicho que le gustaría que su personal militar le mostrara la misma deferencia que los generales nazis a Hitler". Así las cosas, Trump deberá recurrir a nuevas caras y viejos amigos para conformar su equipo de trabajo para su nueva administración, que arrancará a comienzos de 2025. Estos son los nombres que suenan para su gabinete. Musk espera que las donaciones de más de 130 millones de dólares del dueño de Tesla, SpaceX y la red social X no sean en vano. Desde la campaña por la Casa Blanca, el expresidente republicano y el empresario sudafricano se han unido en una mediática alianza que ha dado sus frutos. El empresario ha participado en decenas de mitines a favor del líder republicano. “(Musk) Es un personaje, un tipo especial, él es un super genio”, dijo Trump cuando se dirigió a sus votantes. “Tenemos que proteger a nuestros genios, no tenemos muchos de esos”, agregó el presidente electo. Por su parte, cual gesto romántico, Musk, el hombre más rico del mundo, no solo le prometió llevarlo a la Casa Blanca, sino que le dijo incluso que lo llevaría a Marte antes de que finalice su nuevo mandato. Y es que la serie de cumplidos y “coqueteos” entre ambos muy seguramente resultará en un jugoso cargo para Elon Musk, algo que ya ha mencionado Trump en repetidas ocasiones. En conversación con Fox News, Trump afirmó que le dará el cargo en una comisión de eficiencia gubernamental a Musk, entidad que regularía los gastos a nivel federal. Si bien dicho puesto no existe, el expresidente aseguró que lo creará para hacerle un lugar a Musk porque lo considera la persona más óptima para cumplir esa función. “Elon quiere ocupar ese puesto y contamos con gente increíble. Él dirige una gran empresa”, contó, opinando que “es un gran hombre de negocios y sabe recortar gastos”. El presidente electo ha mencionado que pondría Robert F. Kennedy Jr., un gran crítico de las vacunas, en cabeza del sector de salud estadounidense. En la última fase de su campaña, Trump reforzó su alianza con el que había sido uno de sus contrincantes y candidato presidencial independiente, prometiendo ponerlo al frente de una iniciativa para "hacer a EE.UU. saludable de nuevo". También en esa línea, Kennedy afirmó a finales de octubre que “La clave, que el presidente Trump me ha prometido, es el control de las agencias de salud pública, que son HHS (Departamento de Salud y Servicios Humanos) y sus subagencias, CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), NIH (Institutos Nacionales de Salud) y algunas otras. (...) tenemos que dejar los aceites de semillas y tenemos que dejar los pesticidas”. Y es que, de ser elegido en cabeza de este departamento, Kennedy Jr. afirma que su primer mandato será impulsar la remoción del fluoruro del agua potable, una medida que distintos organismos de salud dicen que sería contraproducente para la salud de las personas. El fluoruro, contrario a lo que dice Kennedy, quien afirma que es un “desperdicio industrial”, es un mineral natural encontrado en plantas, suelos y agua el cual ayuda a fortalecer los huesos y los dientes y ayuda a prevenir la formación de caries. Incluso el CDC afirmó que incluir fluoruro en el agua potable fue una de las 10 mejores intervenciones en materia de salud pública del siglo XX. El Secretario de Estado, ahora en cabeza de Antony Blinken, es aquel que lleva a cabo la agenda del presidente y representa los intereses del país en el exterior. Para este cargo, se disputan varios personajes. Entre los nombres está Robert O’ Brien, quien fue el cuarto y último consejero de seguridad nacional de Trump durante su primera administración y quien mantiene una relación cercana al presidente electo; sin embargo, es un defensor de la Otán y de los apoyos a Ucrania, políticas de las que Trump se aleja. Luego está Bill Hagerty, senador de Tennessee y exembajador en Japón durante la administración de Trump y mantiene ideas similares a él, como la postura frente a Ucrania. Otros candidatos que suenan son el senador Marco Rubio, Mike Waltz y Rick Grennel. La cabeza del Departamento de Justicia, nombrada por el presidente y con el aval del Senado, seguramente será alguien afín a Trump que además le ayude a mantener alejadas las investigaciones penales en su contra. Asimismo, el republicano ha mencionado que perseguirá judicialmente a sus rivales políticos, entre ellos Kamala Harris y Joe Biden, a quienes se ha referido como “el enemigo entre nosotros”, estrategia que buscará llevar a cabo a través del nuevo fiscal general. Además Trump ha dicho que de ganar la presidencia despidiría al fiscal encargado de investigar el caso en su contra sobre los hechos ocurridos en el asalto al capitolio del 6 de enero de 2021, evento en el que el presidente es señalado de haber incitado a sus seguidores a cometer los actos violentos. Entre los nombres que suenan para el cargo están Jeff Clark, Mike Lee y John Ratcliffe, todos cercanos al líder republicano. Otro de los nombres que suena para el cargo es Aileen Cannon, la magistrada federal estadounidense que desestimó el caso contra Trump por el mal manejo de documentos clasificados, ahora en proceso de apelación. Cannon, elegida como jueza federal por Trump en 2020, desestimó en julio pasado el caso contra el republicano con el argumento de que la designación del fiscal especial Jack Smith no contaba con autoridad constitucional. Según ABC News, Cannon, a quien el exgobernante ha elogiado en repetidas ocasiones después de que desestimara su caso penal, fue incluida a finales de octubre como la número dos en una supuesta lista de posibles fiscales generales. Otros nombres que suenan para potenciales puestos en el gabinete del nuevo presidente son Vivek Ramaswamy, quien ha sido un ferviente defensor del republicano y podría sonar para un cargo en cabeza del Departamento de Comercio. La arquitecta de su regreso, la estratega política Susie Wiles podría tener el prestigioso cargo de jefe de gabinete. El nombre del gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, suena para el cargo de secretario de Energía, y el del senador Tom Cotton, para Defensa. Asimismo, Tulsi Gabbard, una demócrata que se volteó en favor al magnate republicano, ha sido una de las voces femeninas más fuertes durante la campaña presidencial, por lo que se rumorea que puede obtener un cargo en el gobierno. Trump no ha mencionado si le acompañarán miembros de su familia, omnipresente en su primer mandato. En especial, su hija Ivanka, su consejera desde el primer periodo, pero que estuvo completamente apartada de su campaña frente a Kamala Harris, así como su esposo Jared Kushner. Su nieta, Lara Trump, es actualmente copresidenta del partido republicano. Sin embargo, son muchos otros los cargos importantes que faltan por llenar, entre ellos el Secretario de Defensa, de Tesoro, Transporte, Energía, Educación, entre otros, por lo que en las próximas semanas se espera que más nombres salgan a la luz, o que el mismo Donald Trump los anuncie con el pasar del tiempo. SANTIAGO ANDRÉS VENERA SALAZAR - INTERNACIONAL - X: SantiagoVenera *Con información de EFE