Francia presenta un plan de ajuste para reducir el déficit y la deuda pública
El Gobierno de Francia, liderado por el primer ministro Michel Barnier, presentó su Proyecto de Ley de Finanzas para el año 2025 (PLF), con el objetivo declarado de corregir las cuentas públicas mediante un ahorro de 60.000 millones de euros. Este plan incluye importantes recortes de gasto y subas de impuestos para aliviar una deuda creciente y un déficit que, sin estas medidas, amenazaba con cerrar el año en torno al 7%. Las previsiones oficiales ahora estiman un déficit del 6 por ciento."Esfuerzo" es la palabra clave que destacó en las declaraciones del ministro de Economía y Finanzas, Antoine Armand, y del Ministro Delegado encargado del Presupuesto, Laurent Saint-Martin, quienes recalcaron la urgencia de volver a una senda fiscal sostenible. Según explicaron en rueda de prensa, esta estrategia es vital para estabilizar la deuda y garantizar mejores condiciones de financiación en el futuro. El ministro Armand subrayó que la clave del presupuesto es "cambiar la manera de emplear el gasto público", con un enfoque en la eficiencia y la optimización de los recursos. Este plan fiscal propone ajustes tanto en la recaudación como en el gasto, un tema que generará un intenso debate en las próximas semanas en la Asamblea Nacional. El proceso comenzará con la discusión sobre los ingresos —incluyendo los aumentos de impuestos—, entre el 21 y el 25 de octubre, para luego votar la primera parte del presupuesto el 29 de octubre. La parte dedicada a los gastos será debatida a partir del 5 de noviembre, y la votación final del PLF está prevista para el 19 de noviembre.Sin embargo, existe la posibilidad de que el presidente Emmanuel Macron active el artículo 49.3 de la Constitución, permitiendo la aprobación del presupuesto sin necesidad de pasar por el parlamento, una táctica ya utilizada en la polémica reforma de las pensiones. A pesar de los esfuerzos del Gobierno, el alto Consejo de Finanzas Públicas (HCFP) advirtió sobre la fragilidad de las proyecciones del Ejecutivo. El presidente del organismo, Pierre Moscovici, señaló que el optimismo del escenario macroeconómico en el que se basa el plan podría ser arriesgado. Aunque alcanzar un déficit del 5% del PIB en 2025 marcaría un cambio de tendencia, Moscovici advirtió que las metas son ambiciosas y que la reducción del déficit es "crucial" para evitar un “desliz fiscal extraordinario”.El HCFP también criticó las estimaciones del Gobierno sobre los ingresos fiscales. Mientras que Barnier espera recaudar 20.000 millones de euros adicionales con el aumento de impuestos, el Consejo cree que la cifra real podría alcanzar los 30.000 millones, lo que ayudaría a compensar el ajuste del gasto, previsto en 40.000 millones de euros.