“El hombre de las mil caras”, la siniestra historia del asesino serial que se sometió a cirugías estéticas para no caer presoHijo de una acaudalada familia de Misiones, Luis Raúl Mennochio llevaba una vida de playboy hasta que su padre dejó de mantenerlo. Emigró a Paraguay, donde hizo negocios turbios, distribuyó drogas y terminó asesinando a un empresario de la noche y a su novia. Huyó a la Argentina, donde se cambió el rostro y adoptó una identidad falsa para volver a matar por dinero
A los habitués de la vida nocturna de Posadas, Misiones, en la década de los ‘80, no les costaba identificar a Luis Raúl Menocchio como un Isidoro Cañones de carne y hueso. Alto, pintón y siempre bien empilchado, la jugaba de playboy y no le iba mal con eso. Plata en los bolsillos nunca le faltaba, aunque no se la ganaba porque venía de los cultivos de yerba mate de su padre, un próspero empresario con vinculaciones políticas que tenía siempre la billetera abierta para él. Eso le permitía ser el alma de la noche comprando tragos, droga y otros placeres en los boliches de la ciudad. Por entonces no había cumplido 30 años y sentía que tenía esa vida asegurada sin la necesidad de rebajarse a trabajar.