Luisgé Martín y su polémico libro sobre José Bretón: cuando capturar la naturaleza del mal y humanizar al monstruo se convierten en un ejercicio literario tan provocador como fallido
‘El odio’ (Anagrama) intenta adentrarse en la figura del asesino, pero se convierte en un retrato parcial supeditado a la única visión que ofrece el objeto de estudio y la opinión subjetiva del autor, por lo que la tesis de inicio se diluye y deja de tener sentido