Tres cartas de despedida en el bolsillo y una decisión signada por la vergüenza: el trágico final de Leonardo SimonsEl emblemático conductor de Sábados de la bondad y Finalísima se suicidó el 15 de octubre de 1996 abrumado por el escándalo tras la denuncia de cohecho que pesaba contra su hermano, el juez Carlos Wowe
“No me agarren”, les dijo a sus dos secretarias. Era el martes 15 de octubre de 1996. Y Leonardo Simons, de apenas 49 años de edad, ya había tomado una decisión. Sentado de espaldas en la ventana de su oficina, ubicada en el piso 13 de un edificio de Avenida Córdoba al 1300, se inclinó hacia atrás. Al comprender cuál era su intención, las mujeres lo tomaron con fuerza de sus pantalones para tratar de evitar que lograra su cometido. Pero él, sin dudarlo, se desabrochó el cinturón para terminar cayendo treinta metros por el hueco de aire y luz del inmueble. Murió de manera inmediata.