Título de actualidadmotor.com - 07/04/2025 09:31:04

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Kawasaki Corleo: El caballo robot todoterreno impulsado por hidrógeno

Kawasaki ha dado un paso inesperado dentro del sector de la movilidad personal al presentar un prototipo que se aleja de cualquier vehículo tradicional. Su nombre es Corleo, y aunque suene a historia de ciencia ficción, se trata de una máquina real exhibida en la Expo Osaka-Kansai 2025. Este robot cuadrúpedo no solo rompe con la estética habitual de la firma japonesa, sino que también redefine el concepto de transporte individual para entornos complejos. Corleo es un robot con forma de caballo diseñado como medio de transporte todoterreno, impulsado por un sistema de propulsión basado en hidrógeno. Su aspecto, a medio camino entre una montura equina y un vehículo futurista, está pensado para quienes buscan una alternativa sostenible y eficiente a los vehículos off-road convencionales. Pese a ser todavía un concepto, Kawasaki pretende demostrar que su visión va más allá de la motocicleta tradicional. Un robot sobre cuatro patas con alma de motocicleta   El diseño de Corleo se inspira en el movimiento natural de un caballo. Cuenta con cuatro patas articuladas que funcionan de manera independiente y que están equipadas con un sistema avanzado de suspensión. Esto le permite adaptarse a terrenos irregulares como montañas, caminos escarpados, grava, nieve o arena sin comprometer la estabilidad. Cada pata finaliza en una “pezuña” recubierta de goma antideslizante, que se divide lateralmente para garantizar mayor adherencia en diferentes superficies. Las patas traseras disponen de un sistema de amortiguación vertical, similar al concepto de basculante que se utiliza en motocicletas, pero adaptado a una estructura cuadrúpeda. El motor responsable del movimiento es un generador de 150 cc alimentado por hidrógeno. Este convierte el hidrógeno en energía eléctrica, la cual se distribuye a las unidades instaladas en cada una de las patas para ofrecer propulsión independiente. Todo esto, además, sin emitir gases contaminantes, convirtiendo al Corleo en un proyecto consciente del impacto ambiental. La estética de Corleo mantiene elementos característicos del diseño de Kawasaki, como líneas angulosas y detalles que recuerdan al frontal de una motocicleta. No es casualidad: los ingenieros han trasladado parte del ADN visual de sus motos al cuerpo de este prototipo, dándole una apariencia reconocible y futurista. Manejo intuitivo e inspirado en la equitación https://www.youtube.com/watch?v=srbjeLzMkn8 Corleo no se controla como una moto ni como un coche. En lugar de manillar, frenos o pedales tradicionales, este caballo robótico responde a los movimientos del cuerpo del usuario. Es decir, el piloto se sube sobre él y domina su dirección y velocidad inclinando su peso en la montura y utilizando estribos y manillares sensorizados. Este sistema recuerda al tipo de control que se ejerce al montar un caballo real, buscando que la conducción sea una extensión natural del cuerpo del usuario. El objetivo es ofrecer una experiencia fluida y realista incluso para aquellos sin conocimientos previos de mecánica o conducción todoterreno. Los estribos son regulables en altura, para adaptarse a personas de distintas complexiones y mejorar el confort en trayectos prolongados. De este modo, cualquier persona podría hacer uso del robot como si se tratase de una prolongación de su propio cuerpo. El sistema de navegación y control se completa con una pantalla integrada que proporciona información esencial en tiempo real. En ella se puede consultar el nivel de hidrógeno restante, la estabilidad del cuerpo, el centro de gravedad y la ruta establecida, entre otros parámetros. Durante la noche, el Corleo incorpora un sistema de proyección lumínica que marca el camino sobre el suelo, ayudando a mantener el rumbo sin depender de la visibilidad del entorno. Este detalle subraya el enfoque práctico y seguro del diseño, pensado para descubrir nuevos caminos incluso en condiciones adversas. Robótica, inteligencia artificial y energía limpia El Corleo no es solo una máquina con ruedas ni un caballo mecánico con patas articuladas. Este robot incorpora inteligencia artificial para interpretar el entorno y adaptar su comportamiento al terreno. Gracias a este sistema, puede mantener el equilibrio y corregir automáticamente las trayectorias si detecta irregularidades o riesgos sobre la marcha. Uno de los pilares del proyecto es su apuesta por el uso del hidrógeno como fuente energética. Kawasaki busca demostrar que es posible combinar movilidad eficiente, respeto al medio ambiente y tecnologías avanzadas sin comprometer el rendimiento. La estructura del Corleo está fabricada con materiales como el aluminio, el carbono y otros compuestos ligeros, que ofrecen resistencia sin añadir peso innecesario al conjunto. Su diseño modular facilitaría, además, futuras adaptaciones o mejoras para contextos específicos. Durante la presentación oficial en la Expo Osaka 2025, Kawasaki señaló que este caballo robótico se alinea con su visión de “movilidad con sentido”, en la que desplazarse no solo consiste en llegar a un destino, sino también en disfrutar del trayecto y conectar con el entorno. Algunos sectores ya ven en Corleo un potencial aliado para personas con movilidad reducida o aplicaciones profesionales en entornos naturales como parques, reservas o zonas de difícil acceso. Aunque todavía no hay una versión comercial, la propuesta ha generado expectativas considerables. Corleo sigue siendo un prototipo y no existe aún una fecha de comercialización oficial. Kawasaki ha dejado claro que no se trata de un producto listo para el mercado, sino de una visión conceptual que podría hacerse realidad hacia mediados de este siglo. En la compañía estiman que un modelo funcional y con garantías llegaría como pronto en 2050, siempre dependiendo de los avances tecnológicos, la evolución del mercado y la disponibilidad de infraestructuras para el uso del hidrógeno como combustible. La iniciativa forma parte del programa de innovación de Kawasaki en el que confluyen distintas divisiones del grupo, desde automoción hasta robótica avanzada, pasando por inteligencia artificial y diseño industrial. Todo con el fin de crear soluciones que cambien la forma en que las personas se relacionan con el transporte. El robot cuadrúpedo Corleo no pretende sustituir a las motocicletas, sino abrir una nueva vía de exploración en el campo de la movilidad personal, especialmente en áreas donde los vehículos tradicionales no pueden llegar o presentan dificultades operativas. Más allá de su apariencia llamativa, Corleo plantea preguntas relevantes sobre el futuro de la movilidad, la sostenibilidad y la interacción hombre-máquina. Aunque hoy solo sea un prototipo, sirve como punto de partida para imaginar cómo podrían ser los desplazamientos en las próximas décadas.

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