Crítica feroz a la nueva Fontana de Trevi de Roma: Es una piscina …
La Fontana de Trevi es uno de los mayores atractivos e imanes turísticos de una de las ciudades más importantes de la historia de la humanidad, como es Roma. Si actualmente pasan por el lugar, verán que la mítica estampa está considerablemente cambiada debido a las obras que se están realizando en el lugar por el Jubileo que tendrá lugar en la capital italiana en 2025. La novedad, que ha sido fuertemente criticada por numerosos medios internacionales y ha generado controversia entre los visitantes, consiste en la presencia de una pasarela que permite ver en primera persona los mármoles y las obras que está experimentando este emblemático lugar, por el que diariamente transitan unos 12.000 visitantes. Así, la nueva estructura temporal permite ver el avance de las obras de limpieza y restauración de la fuente desde muy cerca, y destaca por la presencia de un mini estanque donde se puede llevar a cabo la mítica tradición de lanzar monedas. Esta reconocidísima práctica, llevada a cabo por millones de turistas al año, está sometida a debate desde hace años por la población y autoridades: lanzar o no monedas, establecer multas por prácticas insalubres, prohibir comer cerca de la fuente, establecer entradas limitadas, etc. son algunos de los debates más extendidos. Actualmente, la Fontana se encuentra en un proceso de restauración que se extenderá como mínimo hasta diciembre, y como solución, las autoridades romanas decidieron colocar una especie de piscina en la que la gente pueda lanzar las monedas, algo que no ha tenido una aceptación positiva en los medios internacionales. Medios británicos y estadounidenses definen el nuevo aspecto de la fuente de forma muy negativa. Por ejemplo, el New York Post afirmó que "la Fontana de Trevi en Roma ha sido sustituida por una espantosa piscina municipal. Y la administración pretende cobrar entrada". Y es que, este último punto también ha generado una gran polémica, ya que los visitantes, comerciantes, así como los medios de comunicación consideran inaceptable el cobro de una entrada para acceder a esta pasarela. Algunos medios como el periódico del magnate de los medios, Rupert Murdoch, definió la situación de la siguiente manera: “Los turistas que acudieron a la Fontana di Trevi de Roma con la esperanza de poder lanzar las tradicionales monedas deberían estar preparados: el querido lugar histórico ha sido cerrado por obras y los visitantes encontrarán el antiguo espejo de "agua" que la ciudad dice que genera hasta 3.200 dólares al día, reemplazado por un pozo de los deseos temporal y utilitario que, según un crítico, ofrece todo el encanto de una piscina municipal", criticó. Otros como The Guardian califican la nueva estampa en los mismos términos que New York Post: "Imagínense haber volado 14 horas para ver la Fontana de Trevi y encontrar en su lugar una piscina municipal", rezaba el artículo. Pero este punto de vista no es compartido por el alcalde de la ciudad, Roberto Gualtieri, que considera que "la nueva estructura de la Fontana di Trevi tiene una perspectiva única", y asegura que "lo que ves desde la pasarela nunca podrás verlo normalmente", respecto a la cercanía a los mármoles. Además, confirmó que "está prohibido tirar monedas o comer", y recuerda que la pasarela está únicamente "para admirar", al tiempo que reconocer que "hay personas que controlan los accesos y salidas a quienes trasgreden". Esta perspectiva es compartida también por muchos visitantes, aunque hay opiniones de todos los colores: "No esperaba esta pasarela, es un poco extraño caminar por ella pero así puedes ver los mármoles más de cerca", afirma uno de ellos. Otro aseguró que "es increíble de cerca, pero como todo lo que he visto aquí en Roma, no lo podemos creer. Es espectacular", aseguraba otro.